Tus manos en mi espalda ...
vuelve del no olvido placentera sensación!
Las mías, inquietas y volátiles buscan tu rostro,
intrépidas ante el permiso negado, solo atinan un tímido contacto.
Qué hacer con las caricias, danzantes extraviadas en la yema de mis dedos?
Un beso sin contacto cierra los ojos y palpita en las sienes ...
Cuántas palabras marchitas en la boca,
ahogadas en el silencio,
desperdiciadas en el universo indiferente
de un amor, que extraviado entre ruinas
aún ronda cual fantasma ...
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