me invade ...
llega vigoroso,
sacude mi ser,
y
desempolva algunas tristezas
que aún permanecen anquilosadas en mi historia.
regresan de la mano
de los lejanos atardeceres,
rosados ,
violetas o
simplemente azules
que tantas veces llenaron mis pupilas,
y
aquellas caricias prohibidas que sonrojaron mi alma,
regresan sin culpa
entre brumas de recuerdos.
Los silencios no me amortajan como otrora,
y
la piel de mi alma
negociada en zona de conflicto,
ha distendido sus fronteras.