Misterioso tiempo
que serena el alma,
y destierra las tinieblas,
que hace tibia la soledad
y cada vez más fría la tristeza.
Caminando
entre huellas de rituales de miedos
entre huellas de rituales de miedos
que se desangraron vencidos,
renacen los sueños que un día
volaron heridos ...
hoy
regresan como antaño,
regresan como antaño,
sin rencores.
Aún queda el vacío lleno de todo lo perdido,
y aquellas palabras que ya no hacen falta,
continúan extraviadas en las trochas del olvido.
Pero ... en la mirada,
aquellas heridas
que un día fueron abiertas,
que un día fueron abiertas,
hoy ...
REPOSAN EN PAZ
Ese es su epitafio.
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