Amanece,
No hay silencio, solo ausencia de palabras,
apoyada en la ventana,
siento la mañana fría y aún somnolienta
que se niega a despedir su aurora.
miro,
Ya mi vista no se pierde
en la majestuosa montaña,
como solia hacerlo
Ahora solo queda buscar
las huellas de paisajes invisibles
que murieron en el asfalto.
Cómo extraño esos momentos
cuando con la mirada
traía todo un mundo - rios y montañas - a mi ventana,
cuando mis ojos eran solo curiosas pupilas
que los adivinaban en la lejanía.
hoy miro de nuevo,
La mañana sigue igual fría y somnolienta,
y también veo como la ciudad
va ganando la batalla!
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