Mis manos tejen
quehaceres rutinarios
que van construyendo
una un historia
con remembranzas maduras ...
Miríadas de ilusiones volaron,
Y hoy,
reposan serenas
en los resquicios del alma.
No hay vacío,
no hay silencio,
solo dulces ecos de sueños
que regresan,
persistentemente,
como blanquecinos fantasmas ...
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