Comienza el invierno...
En el cielo se amontonan las nubes que espesan el aire.... En los cerros el color es plomizo, todo está pintado de incolor : hasta el verde de los cañales y las siluetas de las palmeras se ven como opacas transparencias en un horizonte oculto por la niebla. Se silencian las palabras , nada afuera , solo la soledad como buena amiga , me recoge cada noche cuando todo es silencio y me lleva de la mano , deja que salgan los sueños acumulados y por un momento tomen vida soñando una nueva aventura .... Acomodo mi cuerpo , no sé por que ya no espero nada , me dejo llevar por la fantasía .... de su mano , inicio el viaje por los largos entreveros de mis laberintos y siento que hasta la misma realidad se vuelve otro sueño ...
En mi interior , sobreviven dentro de las entretelas del alma , minúsculas ilusiones .... inalcanzables anhelos que se me entran por callejones oscuros y llegan hasta allí donde viven los recuerdos .... abro la puerta y van saliendo los fantasmas que piden a gritos un poquito de vivencia ....
Viene a mi memoria la luz entrando por la ancha ventana , me recreo en la Cali de mis afectos , la evoco siempre joven , verde , musical .... hasta su propio aire canta a la vida cuando bulle loco en el paisaje recostado de las lomas .... a medio día se esconde dejando en libertad el vaho sofocante de las tardes caleñas ... de las cinco en adelante retoma su locura y pícaro corre por calles y avenidas ... juguetea con los cabellos , se mete entre las faldas como clandestino amante y en silenciosa complicidad besa ventanas y cornisas bailando su danza de amor que de nuevo se vuelve música en el parque caicedo al doblar y desflecar las largas palmeras....
Amo esta ciudad que con las primeras gotas , lava su cara de ciudad calenturienta , recoge el caudal que baja presuroso desde San Antonio , compite con el río en amorosa carrera a lo largo de la avenida Colombia , acariciando a su paso al puente Ortiz y la orgullosa Ermita.
Amo estos recuerdos que tienen color propio , el olor de la caña , del chontaduro y la guayaba .... dibujo en mi memoria la imagen de blanquecinos edificios cuando algunas tardes cargada de cansancio llenaban mis pupilas al regreso de una jornada de recreo....
Noches caleñas para vivir sin prisa , pasos cansados de largas jornadas ....amaneceres lentos ... silencio de voces .... murmullos de amor .... auroras que anuncian un nuevo canto....
Bello retazo de recuerdos.
ResponderEliminarRecuerda que acá tenemos otros para unirlos a los tuyos, con hilos de amor, para confeccionar una manta que nos cobije a todos, y recordar los recuerdos y revivir las risas, pero sobre todo, ver juntos los nuevos amaneceres cargados de sueños que aún están por despertar.
Un beso con abrazo fuerte para ti, hermanita, con todo nuestro amor.
Diego