Desde hace mucho tiempo escribo en secreto cartas (epístolas) y otras narraciones. Escribir ha sido la terapia que me ha permitido mantener a flote el alma ... son conversaciones conmigo misma ... vivencias propias y ajenas .... Con el tiempo me fui dando cuenta que, eso que en secreto escribía, era el reflejo del alma de tantas mujeres ... algunas se hicieron silencio, otras se hicieron violencia ... Ese es el porque del nombre "Memorias .... la mamona historia de una mujer llamada..." no importa el nombre, simplemente lee una de ellas - cualquiera - ponle un nombre y verás que es una vida ... que es una historia ....

1 dic 2011

Epístola 135



En las manos guardo los olores de mi casa,
huelen a albaca y a cilantro.
Olores de respirar cotidiano,
aromas que llegan desde antaño
y se amañan entre el menaje nuevo.
La memoria fecunda los recuerda,
presurosa los trae desde lejos,
 llegan enredados entre palabras desgastadas

que buscan acomodar en el presente,
la invisible textura de su amor.
Se enredan en las patas de la mesa,
en las cortinas, en las ollas ...
sobreviven mientras es hora de partida.
A veces huele a casa de la abuela,
A veces, 
en la mía ,
a sopa caliente en las noche frías ...

Olores de allá,
olores de acá, 
olores que emigran con la memoria
y ahora ...
hacia dónde?

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