Epístola 138

Hace mucho de un sueño ...
Sueños de azúcar,  castillos levantados en tierra movediza, 

sueños que desgranaron palabras y caricias,

viajeros desnudos entre laberintos de mudeces y melancolías. 

Sueños que tejieron la mortaja de un amor, que a pesar de los intentos ...
 ha partido.
Ya no se niega el alma el cansancio de caminar a solas,

no disculpa la esperanza el anhelado cambio ...
Solo quedan seres de ciclos, 

prisioneros en un círculo donde converger y alejarse se hacen uno solo, 

parados al borde de un abismo que les  llama, con su garganta abierta.
En soledad, de frente a los recuerdos,

gritar de nuevo sin eco que responda ...

amor,  hacia dónde has partido?. 

Todo lo esperado en viceversa  en el desgaste de la espera,

enlutaron tu presencia aún en agonía;

no se vislumbra el futuro en compañía y hoy guardo sin lastimar tu esencia.

 Te despido amor, incapaz de devolverte vida ... 

debes partir en paz,

sin rencores y sin quejas,

solo reposa, mientras despierta el alma.