Desde hace mucho tiempo escribo en secreto cartas (epístolas) y otras narraciones. Escribir ha sido la terapia que me ha permitido mantener a flote el alma ... son conversaciones conmigo misma ... vivencias propias y ajenas .... Con el tiempo me fui dando cuenta que, eso que en secreto escribía, era el reflejo del alma de tantas mujeres ... algunas se hicieron silencio, otras se hicieron violencia ... Ese es el porque del nombre "Memorias .... la mamona historia de una mujer llamada..." no importa el nombre, simplemente lee una de ellas - cualquiera - ponle un nombre y verás que es una vida ... que es una historia ....

4 oct 2011

Epístola 111

No soy tu sonido,
no soy tu viento, 
tampoco el vallado que detiene tu andar.
no soy tu risa,  no soy tu lamento,
Nada de ti soy y  nada quiero.
Ya no sueño con amarte sin medida, 
Mis noches contigo no tuvieron alba y sin darme cuenta dejó de doler la herida.
Te hiciste el silencio que me diste y aun tus cenizas aparto de mi hoguera,
abocada está la ausencia pero no navega el alma entre tinieblas.
Medié sueños y temores,
anhelante deseé ser parte de tí,
 pero irresolutos silencios amordazaron tus palabras
y hoy, entre adioses  calculados,
ya no se nutre mi vida con tus manos,
y es la soledad plácida compañía.
Nada soy de tí y de tí, ya nada quiero.
 

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