Desde hace mucho tiempo escribo en secreto cartas (epístolas) y otras narraciones. Escribir ha sido la terapia que me ha permitido mantener a flote el alma ... son conversaciones conmigo misma ... vivencias propias y ajenas .... Con el tiempo me fui dando cuenta que, eso que en secreto escribía, era el reflejo del alma de tantas mujeres ... algunas se hicieron silencio, otras se hicieron violencia ... Ese es el porque del nombre "Memorias .... la mamona historia de una mujer llamada..." no importa el nombre, simplemente lee una de ellas - cualquiera - ponle un nombre y verás que es una vida ... que es una historia ....

9 oct 2011

Epístola 116


Duermo mis insomnios mientras tu presencia desvela mis sueños,
tantas noches he muerto que no moriré ya más. 
Se escapa de mí el aliento - custodio de mi razón -
mientras el murmullo de la noche se derrama entre
la sombra.
Tu voz que dejó mil cicatrices se enmudece y cae de mi piel desnudándola de hiel, 
 y mi voz ...  
solo garganta quebrada, fracturada por persistente soliloquio,
viaja envilecida entre guarnición de caricias enmohecidas por atávicas ausencias.
Todas las quimeras que me hicieron prisionera, 
abren del corazón las rejas
y  yo que me hice silencio al amparo de las sombras, 
no levantaré la voz para que no se despierte el eco de adioses madurados
en rescoldos del destino.
El amor huyó por los resquicios,
olvidadas quedaron las canciones no escuchadas
y despacio redimiendo mis dolores,
atravesaré el puente hacia donde duermen los amores despreciados.

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