Esas voces pequeñas que llenan todo,
Esos pasos livianos que recorren mi mundo
y me apresuran,
son la fuerza de cada día,
son la savia que conduce mi existencia.
Yo me entrego,
nada dejo,
vacío mi aljaba para ellos,
Que importa,
nada tengo, no necesito nada,
Pero para ellos ...
lo necesito todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario