Epístola 30

Hace ya algún  tiempo que mi biografía cedió paso  a la historia médica,

sin embargo ,

recojo mis momentos  y los mezclo en un remolino

 de  ausencias y caricias que moldean  quien  soy.

  

Vengo desde mi misma ... 

de un prolongado viaje desde mis ancestros ...

Soy un ser etéreo sin sombra ni sonido,

  presencia y ausencia de historias terminadas ....

Soy invisible al tacto que recorre lejanías,  

laguna vacía de húmedos anhelos ...

Soy vivencias negadas, 

 voz callada de prolongados gritos ...

Soy candente sabia 

de una espiral translúcida que se proyecta al infinito ...

Soy fuerza que no se libera ...

 llena de todo ... 

carente de nada ... 

llena de nada 

y carente de todo ...

Soy retorno sin protesta ,  

espacio y tiempo de ayeres soñadores ...

Soy el silencio de agonizantes círculos, 

 volátiles palabras devueltas por el viento ...

Soy la mirada quieta de inquietos pensamientos, 

 búsqueda incesante de proféticas respuestas ...

Soy rabia ... 

soy amor... 

soy  cordura ...   

Instantes breves de elevados vuelos, 

 desalado ícaro que conjura al viento ....

Soy secreto cofre de antropófagas herencias, 

 imágen y esencia que surgen de un eterno transpaso....

Soy alquimia,  

clandestinos residuos de procesos fragmentados ...

Soy huella y camino en uno solo, 

 recodo donde inicia o termina la partida ...