Desde hace mucho tiempo escribo en secreto cartas (epístolas) y otras narraciones. Escribir ha sido la terapia que me ha permitido mantener a flote el alma ... son conversaciones conmigo misma ... vivencias propias y ajenas .... Con el tiempo me fui dando cuenta que, eso que en secreto escribía, era el reflejo del alma de tantas mujeres ... algunas se hicieron silencio, otras se hicieron violencia ... Ese es el porque del nombre "Memorias .... la mamona historia de una mujer llamada..." no importa el nombre, simplemente lee una de ellas - cualquiera - ponle un nombre y verás que es una vida ... que es una historia ....

29 sept 2011

Epístola 109


Se contamina la noche.
 Vencida la tarde, trae consigo burlones aires de cromáticas tristezas.
 Muere la prisa ...
 Desfallecida,
 respirando lento, 
quema serpenteante entre las venas.
Rescata de las sombras un pasado ceniciento, 
que tararea sempiternos adioses
 retenidos en madrugadas,  a fuerza de caricias rotas. 
Se desatan los rencores, 
y ... entregadas a su oficio,
las manos como pulpos hambrientos recorren la geometría de los cuerpos.
 Un todo … dos mitades … 
uno que fluye y otra que no resiste.
 Incomprensible entrega ... 
no  hay alternativa ….

28 sept 2011

Epístola 108



 Duele la mujer que lleva dentro ...
Duele.
  Hora de enfrentar las tormentas
  y vaciar del estómago,
   esa sensación de ansiedad y pánico
que llenan sus horas de murmullos...
Ya no se iza su bandera acrisolada
y  caos de hordas de palabras  gastadas y con sabor a sueño,
 invaden su noche intemporal,
acosando la paz perdida entre túneles y recovecos,
difuminando la primigenia e impoluta luz de sus pupilas.
Gastado está el sosiego, 
y  su mente,
ya  no elucubrara motivos,
ni fantaseara más las  ilusiones
 que aun arrastra obcecadamente.



26 sept 2011

Epístola 107


Blandió la mano 
 en desafiante muestra  de malsana hombría,
 voló de su rostro
 presurosa la sonrisa,
 y sin encanto
 tornose en 
deslucida mueca ...
gritos cual lamentos 
sin fuerza de protesta
tiñeron de rojo
la cotidiana escena ...
 Empequeñecida y muda,
 sin sombra de antigua valentía, 
se vistió de luna 
en el suelo agazapada …

Epístola 106


Se acunan entre las manos las ruinas  de aciertos y desaciertos
 que aun laten en el alma,
 se retrasan despedidas que anuncian el momento con lúgubres palabras.
El desenfreno  aglutinado, empuja el umbral del desamparo,
dragando el íntimo dominio donde se acotaron las utopías
que murieron prematuras ...

Volaron las mañanas entre ecos de trinos 
que adelantaron su partida
 con albóreas canciones ...
vencidas la horas ... derrotadas por la nada
aun sin míseros triunfos,
transitan taciturnas, inquietas,
combatientes ...

El corazón  en cuna de borrascas
abandona ensueños truncados por mentiras, 
Plañideros adioses se visten de púrpura 
para llorar los duelos 
de miradas que ya no se encuentran 
en el regocijo de la entrega.

La orfandad  nace y permanece escondida,
 soterrada entre las sílabas, 
cavan incesantes,  socavan la memoria,
 hiriendo de muerte hasta la misma muerte,
apagando el brillo manifiesto de razones sin sentido
 que navegan extraviados en un universo que ya no asombra …

21 sept 2011

Epistola 105

Murmuran los silencios el adiós sin añoranza, 
 llénanse las horas de quimeras anunciadas 
y guardados en el viejo arcón de los recuerdos, 
quedán adormecidos los sueños  anhelados,
 más no saciados.


  

Enceguecida la memoria desdeña los reclamos,
 no admite queja, encabritada se rebela
 mientras  ausentes respuestas,
se ahogan oxidadas por aciaga cantinela
entre marejadas de preguntas.

Ya no levita la esperanza!


Cercenados  quedaron los deseos ...
guillotinadas las palabras …
y omitidos los contactos …
Se limita el horizonte de caricias que quedaron
En el hueco de las manos.

18 sept 2011

Epistola 104

Aunque te miré desde la barrera y me negué a aceptarte,
arbitrario fuiste contaminando,

derrumbando en mi conciencia la certeza del milagro de saberme viva...
 aprendí a vivir día a día con la esperanza en una mano
 y en la otra la inquietud que trae el futuro incierto ....

Viví tu aventura ... acepte tu realidad, algunas  veces maltrecha y  otras en reposo,
desnudé  mi oscura angustia y la vestí de luz ...
Con los ojos puestos en lo alto, abandoné el hermetismo de mi alma,
viví el duelo ... enfrente el miedo ... y busqué entre recovecos la seguridad perdida

Mi voz corpórea  grito el alerta
a un alma que empezaba a consumirse reprimida,
llorando en lo profundo,
íntimos anhelos desvaídos que fueron trueque de distancias y rechazo.

Te miré de frente y acepté tu reto
y allí,
en esa parte de mi que nadie puede ver ni tocar,
sembré nuevas esperanzas,
 inicié un viaje nuevo
 y recibí de mi creador el regalo que trajo el reencuentro conmigo misma.

  Ull plorané | Cuadro

Epistola 103

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Hoy mi mirada se prenda del redondo farol que alumbra un cielo que se niega acompartir su luz con las estrellas ...
Esta noche siento que no hay dolor en su soledad, como tampoco lo hay en la mía...solo es la soledad que el cansancio deja al marcharse los sueños después de una larga espera.

Las sombras que se apostaron en mi alma, se marchan silentes, Desatando las palabras de adioses reprimidos, que robaron mis fuerzas dejándome inerme entre dudas y esperanzas...

Viene a mí la noche trayendo sus dilemas con callados  gritos de agónica  cautividad ...el desvelo reclama entre las sombras ... y sin acordes unísonos que reviertan  los silencios, entrego la  libertad  para expandir las alas oprimidas.

14 sept 2011

Epistola 102


Nada me ocupa, aquí simplemente tardeando miro pasar las nubes silenciosas  
- acaso existirá algo más silencioso que las nubes? -  tal vez el silencio mismo.

Con caprichosas formas vuelan sin alas, movidas por un  invisible halito de suave soplo.  Sobre ese inmenso telón vestido de azul, de gris o de hermosos girones rosa y candente naranja, escriben historias de imaginarios desconocidos que  se reinventan ante cada mirada.

Trashumantes ... viajeras ... se liberan diluyéndose ante mis ojos insistentes ...
 Peregrinas en permanente negación de convertirse en prisioneras de celdas abiertas, viajan  borrando de prisa las palabras errantes escritas en libertad para que nadie las posea.

Epistola 101





Despertó en la madrugada ... 
La quietud se habia apoderado del silencio 
que escondido entre un manto de oscuridad 
todo cubría ... 
aun adormilada sintió que aquella cama ya no era tan  grande 
 y recordó  las noches de sueno entrecortado por su ausencia ...  
Cuanto lo extrañaba en ese entonces!
También recordó que nunca le dijo 
que las noches sin él
eran noches de desvelo ..
  Y ahora estaba allí ...
 sin él ...
y sintió complacencia de no sentir su ausencia.
    Entendió que las nostalgias se marchaban
y que las soledades sin abrigo 
ya no la lastimaban, 
que estaba dando la bienvenida a la que fue y durmió 
por largos años
 y  que ahora despertaba
trayendo de la mano una alegría que creía extinta,
que su corazón, otrora irrazonable, 
bajaba el telón sin detenerse.
                    Se  arrebujo en su cama y dio cabida a una "saudade" nueva ...
                    

13 sept 2011

Epistola 100


          
           
        
  No se rozan las manos, no se encuentran las miradas,
 no se rehílan los caminos,ni se anclan nuevas esperanzas 
que rompan los amarres de la soledad cuando el amor se marcha

De cima a sima vuela constante la memoria 
y se  ofusca el entendimiento al no encontrar el reposo que robo la incertidumbre,
 mientras en Íntimo exilio,
 los besos se han dormido y ya no añoran la ausencia de húmedos contactos. 
  
  Designio o circunstancia? 
               Acaso, solo variante de un camino predestinado?
   o ... tal vez ...  
             Batallas libradas en el anonimato de miradas sin  afecto,
 eclipsaron las fronteras  dejando solo renuncias suspendidas en el vacío.

            No hay eco,
 no hay sonido de promisorios horizontes,
         no rondan los anhelos en dominios cerrados cual candado.
  Desertó la espera que laceró al olvido ahogándolo entre gélidos abrazos.
Se acuna la indiferencia que desemboca en complaciente desencanto
                     mientras la ausencia desata sus aliados.

             Incolora la memoria transmuta en lánguidos recuerdos
      los sueños que pernoctaron en remotas tardes de lejanas alegrías,
                     Destinos que expiraron con fecha ya vencida. 

12 sept 2011

Epistola 99


            


Llueve, llueve, llueve ...

Las  horas se mojan en silencio, 
 lejanos relámpagos llevan en sus lomos 
sueños perturbados escondidos en la conciencia.  
 Agazapados viajan dispersos
 en un tiempo que se aleja con pasos errantes
entre mundos posibles, pero abandonados ...

Llueve, llueve, llueve

Todo mi ser se empapa con lluvia salada de mis ojos,
palabras  mojadas que hablan desde el recuerdo,
nubes fugitivas, libres como el alma del cautivo 
Y ese desencanto que tiñe todo  de color de olvido ...

Esta noche llueve y es mía,
como mía es la luz del relámpago que aún alumbra en mi pupila. 
Mañana ...
yo lo sé!
se unirá amante a la luz de un nuevo día. 

Epistola 98

Ella solo esperó pacientemente. 
 Días que se hicieron  meses,
esperando siempre que él recogiese 
aunque solo fuera con la mirada,
 ese manojo de amor hecho cotidianidad 
que cada día construía sin importar el cansancio, despues de largas jornadas de trabajo.


 Pasó el tiempo y el murmullo de lo cotidiano apagó las voces y secó los besos. La seducción era solo un vocablo, el recuerdo de algo que se añora.

En lo íntimo de si, ella sabía que él vivía en una eterna seducción allá afuera, que sus palabras tenían ese dejo de cortejo que  la habían enamorado, pero que en este ahora, ella ya no colmaba sus espectativas ... que el afuera ganaba la batalla, y que su vida  no era más que pequeños capitulos de encuentros y desencuentros temporales.


 Por más que se esforzaba, no lograba recordar cuando dejó de ser leída ...  y voló en el tiempo y entendió que atada  a su nombre estaba la herencia de las mujeres de su estirpe, y  que la herencia de los hombres de otra estirpe, marcaban el camino que ahora ella recorría, y no quiso luchar más, solto el hilo del amor con el que quiso tejer su vida y se permitio el derecho a pensar que no valía la pena otro episodio ...