Desde hace mucho tiempo escribo en secreto cartas (epístolas) y otras narraciones. Escribir ha sido la terapia que me ha permitido mantener a flote el alma ... son conversaciones conmigo misma ... vivencias propias y ajenas .... Con el tiempo me fui dando cuenta que, eso que en secreto escribía, era el reflejo del alma de tantas mujeres ... algunas se hicieron silencio, otras se hicieron violencia ... Ese es el porque del nombre "Memorias .... la mamona historia de una mujer llamada..." no importa el nombre, simplemente lee una de ellas - cualquiera - ponle un nombre y verás que es una vida ... que es una historia ....

12 sept 2011

Epistola 98

Ella solo esperó pacientemente. 
 Días que se hicieron  meses,
esperando siempre que él recogiese 
aunque solo fuera con la mirada,
 ese manojo de amor hecho cotidianidad 
que cada día construía sin importar el cansancio, despues de largas jornadas de trabajo.


 Pasó el tiempo y el murmullo de lo cotidiano apagó las voces y secó los besos. La seducción era solo un vocablo, el recuerdo de algo que se añora.

En lo íntimo de si, ella sabía que él vivía en una eterna seducción allá afuera, que sus palabras tenían ese dejo de cortejo que  la habían enamorado, pero que en este ahora, ella ya no colmaba sus espectativas ... que el afuera ganaba la batalla, y que su vida  no era más que pequeños capitulos de encuentros y desencuentros temporales.


 Por más que se esforzaba, no lograba recordar cuando dejó de ser leída ...  y voló en el tiempo y entendió que atada  a su nombre estaba la herencia de las mujeres de su estirpe, y  que la herencia de los hombres de otra estirpe, marcaban el camino que ahora ella recorría, y no quiso luchar más, solto el hilo del amor con el que quiso tejer su vida y se permitio el derecho a pensar que no valía la pena otro episodio ...  

No hay comentarios:

Publicar un comentario