Hoy mi mirada se prenda del redondo farol que alumbra un cielo que se niega acompartir su luz con las estrellas ...
Esta noche siento que no hay dolor en su soledad, como tampoco lo hay en la mía...solo es la soledad que el cansancio deja al marcharse los sueños después de una larga espera.
Las sombras que se apostaron en mi alma, se marchan silentes, Desatando las palabras de adioses reprimidos, que robaron mis fuerzas dejándome inerme entre dudas y esperanzas...
Viene a mí la noche trayendo sus dilemas con callados gritos de agónica cautividad ...el desvelo reclama entre las sombras ... y sin acordes unísonos que reviertan los silencios, entrego la libertad para expandir las alas oprimidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario