Desde hace mucho tiempo escribo en secreto cartas (epístolas) y otras narraciones. Escribir ha sido la terapia que me ha permitido mantener a flote el alma ... son conversaciones conmigo misma ... vivencias propias y ajenas .... Con el tiempo me fui dando cuenta que, eso que en secreto escribía, era el reflejo del alma de tantas mujeres ... algunas se hicieron silencio, otras se hicieron violencia ... Ese es el porque del nombre "Memorias .... la mamona historia de una mujer llamada..." no importa el nombre, simplemente lee una de ellas - cualquiera - ponle un nombre y verás que es una vida ... que es una historia ....

31 ago 2011

Epístola 97



No logra entender porque de ese extraño desasosiego que le invade cuando van a ser las seis. La luz se evade silenciosa y todo se matiza del claroscuro que viste la tarde de  penumbra y las sombras despiertan para hacerle compañía a los objetos ...  
Es allí cuando se inicia su tormento ....

Con la mirada anhelante, atisba ... busca ... Quisiera poder quedarse quieta, tal vez así logre sentirse a salvo, tal vez asi, el miedo no invada sus dominios y la muerte y su llegada no la sorprendan ... pero no, la siente pegada tras de sí, pisándole los talones ...con breves pasos  camina fundiendo su espalda a la pared, se desliza sin hacer ruido hasta la puerta, extiende sus manos, quisera poder mirar con sus dedos lo que presume se esconde en el oscuro hueco.


Voces que se hacen visibles son el puente por donde sale de los vericuetos a los que la tarde-noche la impulsan. 

30 ago 2011

Epístola 96

Fluir limpiando el alma,
fluir imparable desde adentro, 
llenando tinajas, abarrotándolas de noches de luna, 
de días soleados  ...
 algunas veces también sin sol,
 de humedecidas tormentas girando en huracanes haciendo añicos
 los gritos rebeldes de lejanas, de amargas, de extrañas culpas agrietadas, 
marcadas inexhorablemente en relojes gastados por el tiempo ...
Migajas de una luna de pan que se desmorona entre las manos,
 mientras voces de lejanas galaxias llenan de sonido las calles vacías, 
 horadando memorias de plurales que se singularizan, desdibujandolo todo. 
colorida amalgama de verdades y mentiras de las que nadie escapa ...

29 ago 2011

Epístola 95

 


Una gran nube celestina, opaca la claridad de una luna que duerme.

 El sembrado son solo hileras de siluetas mudas moviéndose suavemente. Noctámbulas luciérnagas alumbran los pasos sigilosos de los dos pequeños. La ansiedad los envuelve en el frio de la espera ... es el momento y  entre olores de yerbabuena fresca, apretan la boca para no hacer ruido y aguantan el miedo mientras avanzan por entre los surcos del sembrado, haciéndose aún más pequeños para no ser vistos. Se detienen  ...  con  manos frias, temblorosas, palpan los tallos buscando los más gruesos, los que les prometen recompensa a su audacia - esta parece buena - susurra la  pequeña voz.  Sus manos se meten entre la tierra con la suavidad de una caricia y en ritual aprendido la levantan .. una ... dos ... tres ... cuatro .... cinco ... - y están grandes - dice mientras voltea a mirar a su complice, que ya  deposita el botín en un pequeño  saco.

En silencio y con una reverencia casi sacramental después de ultrajarlas, las siembran de nuevo; con sus pequeños pies afirman la tierra y tocan sus hojas como pidiéndoles perdón ..
En silencio y empequeñecidos aún, retoman el camino. El saco a la espalda dibuja la caprichosa sombra de un ser que ha emergido de la tierra.

27 ago 2011

Epístola 94





Serpentea el silencio buscando la salida, atróficas voces enmohecidas por el secreto,  aguijonean los dolores de tiempos distantes y  en un  laberinto de ausencias dormidas,  deambula la paz que redime soledades impregnadadas de olores a reclamo.

Carnaval de soliloquios, consignas inventadas que covierten en lágrimas, 
egolatrizadas carencias  de una ética que presume baluartes moldeados no aptos para el concilio.

Designio de locura que despierta los murmullos  de una voz que busca cantos clandestinos en el tiempo de la prórroga.     

Epístola 93

 


Dedos cual  pinceles dibujaron los anhelos en arroyos de lava hirviente en los que palpitó el tiempo ... 
 grito prometido de un naufragio presagiado que, sin usura ni pudor, 
 aún envuelve imaginarias culpas que acusan la conciencia ...


Un hoy que se evapora entre  mansa esperanza que no termina de consumirse y una  obstinada distancia que insomne,  
expande su absoluto en las alas quietas del cansancio ...

Boca seca,  sin palabras, 
 son el grito de batalla  de pasos imprecisos  que no se reconocen ... 
obsesivo poder de una  ilusión en ruinas  toma los sueños que navegan luchando a la deriva,
 en una desquiciada orfandad que subsiste  ente coordenadas imprecisas ...
 sin tiempo ... sin espacio. 

21 ago 2011

Epístola 92

                            Foto hermosa noche                           
La luna navega lenta, amarilla, redonda y solitaria por un cielo azul oscuro.  Las sombras oscurecen aún más el entorno y Los árboles que transmutan su color,  se convierten en gigantes de largos brazos negros. Gime la noche entre el croar de las ranas y el canto de las chicharras, bañada del sudor pegajoso que ha quedado de la tarde.


Se oyen voces, sílabas  que se encadenan formando largos sonidos llevados por un aire denso y húmedo. Ninguna respuesta, solo la misma voz que se repite en el dominio de un silencio cada vez más oscuro. Pero no hay respuesta ... y la voz,  con otras voces  pegadas a la piel, esperan algo más que el eco por  respuesta. De repente voces infantiles, solo voces  pequeñas mimetizadas con la negrura ... y un  - por aquiiiiiiiiiiii - hace que el oido se afine.  La esperanza rebosa los jadeos; entre jadeo y esperanza las voces se encuentran.


Pesa la gran barriga negra. Movimientos cansados mientras a horcajadas sostiene un pequeño.  De nuevo la lumbre, ojos redondos, negros,  como todo en esa noche, miran los rostros desdibujados por las sombras.
Con la simpleza del que nada teme, no cuestiona, solo ofrece:   - arroz y plátano, es lo único que tengo -
Acaba la prisa, el tiempo suspendido entre sombras  no sabe si continuar la marcha o simplemente dormitar mientras llega el nuevo día.

20 ago 2011

Epístola 91




Hace frio, llueve y la noche promete una  madrugada de sueños tibios arrebatados a las soledades.
Cómplices pero impredecibles,  
rebuscan en la memoria íntimos jeroglíficos y redimen de un tiempo dormido
 herméticas páginas que se abren ante la magia de misteriosos  intercisios 
 En certidumbre se proclama la promesa de lo sin asombro y antídotos de redención, 
 sanan las soledades heridas de ausencia
Se empadronan los secretos guardados,
 mientras titánicos amores desenvainan sus pasos que avanzan contra natura.
Toman vida los recuerdos, que inmolados en dolorosa catarsis, 
 permanecen a pesar de las mentiras,
 haciéndose sueño una vez más  ...

18 ago 2011

Epístola 90

        


Ya no  piensas  en mi ... confiesa sin pudor,
que se apagaron  las miradas que atisbabaron el futuro
y que ninguna lágrima bañó las pasiones rotas como alas de mariposa en apuros, 
mientras el viento de las casualidades movió  tu veleta y tus quimeras volaron presurosas, deseosas de otros ojos que velaran tus sueños de ilusiones perdidas ...

Marcas nueva ruta dejando atrás los inciertos  horizontes.

Las huellas del regreso se han borrado 
y en tus manos se acomoda  una  realidad de nuevos  sueños ...
 las caricias tienen otras formas y  otras miradas hablan a las tuyas sin palabras. 
Oráculos nutridos de ilusiones, predestinan tu caminar en compañía 
y acordes más allá del espacio, templarán tu oído,
 tu brazo asirá otros hombros y en tu rostro la sonrisa del orgullo.

Epístola 89









Rutinas gastadas de quehaceres diarios olvidándose de los mares que navegan entre blancas espumas y conchas que esperan en playas sin promesas. Esperanzas que se levantan con las mareas en lejanas geografías de cielos rojos, que se arrugan y se amarillean en libros siempre abiertos, mientras las manos sin mariposas de colores, deshojan las hierbas que aromatizarán el día.

Rutina que condena al exilio cuerpos temerosos teñidos por las dudas de palabras que aún no han muerto - aunque así parezca - voces calladas que reprochan fingidos silencios de enjampres de incógnitas, que desgastan una piel que aún persigue quimeras y allí, entre combates de dudas y futuro, solo emociones que no descifran los enigmas.

Cotidianidad que vive entre la espera y la caricia,
cerrojos de nostalgias vestidos de ilusiones nuevas, 
rumores de una magia nunca concretada que,
en abrazos sin palabras,
habitan una realidad desconocida
sin poder para disgregar las soledades.
Cotidianidad de contravientos, de certezas que duelen por una realidad siempre mutable, atávicos mutismos que se disfrazan con el tiempo y una espera que se embriaga con días agotados.

El viento pasa y trae su música, cotidiano sonido que enriquece una burbuja de emociones, mientras se siembran nuevas esperanzas ....

15 ago 2011

Epístola 88

    
Hoy se mojaron las palabras, 
se mojaron los pensamientos ,
se mojó el silencio ,
se mojaron las miradas
y hasta la memoria de un día soleado se ha mojado.

Entre arroyuelos de lluvia,  el sonido camina presuroso - Un aire denso, también húmedo - flota salpicado por incesantes gotas y  el tiempo sin paraguas,  aún no encuentra donde  refugiarse. 


El agua desdibuja el paisaje,  formas contoneantes de todo se apoderan, cede la rigidez de las fachadas y las ventanas, solitarias, silenciosas,  reciben  el prolongado beso que cierra sus postigos.


El agua temporal amante,
toca sin pudor los cuerpos prohibidos,
nada se le niega,
se extasía besando rostros, brazos y  pies.
Hace alianza con abrigos y vestidos, disimulando así  su libidinoso abrazo.

Epístola 87

 


Entre retazos de tardes de rosados cielos, sonidos lejanos y peresozo letargo, 
 las voces peregrinas llevadas por el viento desfilan haciendo música el paisaje que incandecente muere.

Lentos,  cansados  pero seguros,  han dejado su delirio 
y su alma,  liviana de congojas,  
transmuta en esperanza las tinieblas de los densos días. 
 Intima comunión que solo el espíritu entiende.
 Rutina que desata pactos y conjura la tristeza,
 esperando cicatrizar las heridas que inmolaron los sueños de una enlutada fantasía.

Protagónica fe que,  en constancia,  
convierte en humedales  las sequías de  sus almas, 
y en mansas gotas, la lluvia de sus pupilas.  
Se rompen los cercos que aprisionan  los miedos y los corazones aún atribulados, 
sellan  un destino de perdones  desnudado de pesares.

La tarde se viste de luna temprana, 
El frío  despierta de su siesta y engalana el silencio,
Se exhilia la luz ....

Epístola 86




Es tiempo de contrastes,  
de batallas inconcretas,
 de sueños  nacidos en soledad que se repliegan temerosos, que se persiguen unos a otros y se devoran en antropófaga ceremonia.

Son noches de  permanentes desvelos que se levantan sin  ningún razonamiento que pueda aplacarlos, impotentes se sofocan entre la duda y  el recuerdo de un  gastado tránsito por  la piel..

Desaparecen las  horas de renuncia, se borran fechas.
Soledades consumidas entre calendarios,  testarudas  esperanzas que amamantan  la conciencia con  saladas incertibumbres ofuscan  el entendimiento inmerso en un mundo de certezas.
Sangra el sentimiento, renace la mentira  y en cilicio de penitente entrega se ahoga la mirada, se pierde el sentido, se desarticulan las promesas mientras en  el abismo de la ausencia,  se desvanecen las lágrimas. 

13 ago 2011

Epístola 85

 
El mundo entero se mueve  en remolino, 
pasos de gigantes adormecidos van  llegando ...
Nocturnos presagios  tienen al fin su día y la luna apenada, 
 esconde su luz a las estrellas ...
Cada sonido se desconoce a sí mismo, 
 perdida su memoria,  se extravía en el olvido ...
 caos ... solo caos en el alma,
Ninguna pregunta encuentra su respuesta, 
solo  tumultos de congojas recogen los fragmentos 
e intentan armar el inexplicable  juego ... 
Se borran los caminos transitados, se destiñen los ocres, nada señala  el  regreso, 
solo la partida ....
Las letras vagan errantes, 
 orates  en un mundo sin palabras,  confundidas se aparean,  
intentando crear un lenguaje nuevo ... 
La paz, sin  paz en si misma,  
encuentra el refugio
  que durante tanto tiempo ha  buscado y  allí dormita, 
 hibernando tiempos prohibidos ...
Caos ... solo caos en el alma ...
Los recuerdos,  estáticas fotografías aun sonrien, 
todavía no ha llegado a ellos la noticia
 y en los ojos de ese entonces alumbra  el sol de aquel día ...
El amor ha partido, 
sin equipaje que lo detenga,
sin nada importante que lo amarre, sin mirar atrás 
emprende el vuelo presuroso ... 
Nada que reclamar ... nada de que arrepentirse ...

11 ago 2011

Epístola 84

                                        

La espera se hace canción en mis manos, mientras  voy bordando pequeñas mariposas ...
tu nombre,  escrito con letras azules en mi alma, señala el tiempo de la espera  
y en mi cuerpo una vanidad distinta...
Diplomas y pergaminos de academia  no importaron, escribiste con tu pequeña mano uno nuevo,  
Se llenaron mis ojos con un mirar distinto y aprendí el oficio del amor contigo ...
Mis manos se hicieron  alas para cuidar tus pasos,
 y  enjugue mis lágimas  mientras aprendí a leer las tuyas ...
Tome de los panales, de las flores de los frutos, el  universo entero puse entre mis manos 
y te lo entregué a mi manera ...
Hoy miro tu caminar, que se debate entre lo pausado ( pronóstico del abuelo)
 y el afán del compomiso ... 
Te miro y siento que el tiempo paso de prisa y que tomaste la herencia;
 fundidos  paisajes  de montañas y de valles corren en tu sangre,
 mezclándose con enmarañadas redes que danzan en el espacio
 y que sin que tu lo sepas, llevan sonidos de tiples, bandoneones y requintos ... 
Pienso en ti  y mis manos se hacen concha para guardarte,
 cada célula de mis dedos se vuelve caricia para ti,
 y mi memoria se ausenta del presente cuando en ti pienso.... 

10 ago 2011

Epístola 83

Archivo:Cerro Quitasol-Bello.JPG


Hay un poco de viento esta mañana. A lo lejos, El Quitasol, 
ese cerro que me estremece y que llevo eternizado en mi memoria, 
extiende sus brazos y se calienta un poco,  como de costumbre. 
 A sus pies,  Bello, la ciudad de los artistas  - asi la llaman - un lugar que intenta hacerse adulto pero aún tienen sus calles olor a pueblo; 
cigarras y grillos sobreviven en el duro asfalto escapando de los pasos presurosos o transnochados de los siempre  mismos personajes. 
  
Con nostalgia veo como crece, hacia el horizonte y hacia el cielo,
 yo no regala  el viento su libertad a las cometas, 
decidió marcharse a campos que permanecen todavía abiertos y si alguno,  rebelde se ha quedado, se mueve como prisionero entre altas torres.

La herencia del Cacique  y una cuna presidencial, no son suficiente orgullo,
 tan solo son  palabras  guardadas en libros de historia.

Ya no hay arrieros ni fondas y  como toda ciudad que se "proyecta",  el silencio de noches tranquilas  ceden  el paso a las voces y el  bullicio.

Bello, patria pequeña de amores y de olvido. 

9 ago 2011

Epístola 82



Este  poema, es el amor hecho palabras, fue el regalo que mi padre me dió el día de mi primera comunión:


                SONETO


Señor, Hoy que de blanco estoy vestida
a postrarme ante tu altar maravillada
esperando que tu mano lacerada
toque mi pequeña alma conmovida.

AquÍ en el pecho late todavía
un corazón que aún no sabe nada
para tÍ se convirtió en morada
y con tu luz eternamente está encendido.

Desde hoy voy contigo de la mano
transmutando lo divino con lo humano
el amor que te gusta y que me diste

Ven pues Cristo que estoy arrodillada
esperando tu carne y tu sangre enamorada
y el corazón de esperar ya no resiste.

Epístola 81

 Solo sé que  " el corazón tiene razones que la razón no entiende " 

  
  
 Amante furtivo ...
amante en mis sueños,
ámame mientras estoy dormida,
ámame, y
mientras despierto,
llena tus manos con mi cuerpo,
reparte  tus dedos ansiosos,
despierta mis pechos,
inflama mi memoria adormecida
y calma el apetito de mi boca ...
No pares ... continúa
que es tiempo de amor,    
atraviesa hasta mi última frontera,
onírico amante 
vé más allá, yo lo permito, 
humedécete en mis madrugadas de sillencio.

6 ago 2011

Epístola 80

  

Primitivos juglares renacen en mis dedos y traen  en su canto un sabor a trino,
vuelan las palabras no gastadas y entre  sonidos  suspendidas, 
 levitan olorosas cual  perfume de jazmines ...

Sueñan mis noches inventando  historias  que el día olvida ...
 y ellos, 
 mis sueños nuevos, 
 conjuran con estática danza la quietud  a la vera del camino ...  

Ya no  condena la soledad como espectro mi esperanza
 y deshabitan de mi,  
ya se marchan, 
 aquellos designios que el alma enluta ...

Límites ambiguos que marcaron erráticas noches de silencio, 
 me desposeen aún en su silencio,
 no lastiman,
 no se envenena la piel en el exilio
 y las densas aguas de hondos abismos, 
  despliegan sus raíces acallando lo absoluto ...

Memoria de duelos, 
 sostenidas tormentas demoradas en el tiempo,
 rayos y truenos  que robaron a la vida el encanto de los días.

Exequias de un ayer,
 Todo se hizo tumba ...

Epístola 79

Inventario ...
Solo cuando el cansancio es, empezamos a dejar nuestro equipaje, Esto queda en mi vieja mochila, es hora de cambiarla.  Ah, tambien dejo una nota:  -Nada que valga la pena, por favor no recogerla.


     

Las serviles mariposas que sin fuerzas, ya no alcanzan a mover el aire ...
Los  colores quietos de una  música sin alas  ...
Los heridos sueños que no cambiaron su ropaje de azul desteñido ... 
Los tímidos vientos  que no alcanzaron a dehojar los juncos ...
Las  mañanas sin tiempo, las  Tardes de piedra y las  noches al silencio encadenadas ... 
Las palabras de agua liviana  que lavaron mis herdias ...
Los mapas  que no marcaron mi existencia ...
Las ventanas sin cornisa,  las puertas sin alero ...
La niebla del camino, los jardines descuidados y el amor en los recodos olvidado ...
Las escondidas presencias que enmudecieron mi conciencia ... 
Los desvelos, el dolor y la fatiga ...
Los gritos al viento, mi desolada voz sin eco ...
El cansancio como lluvia que me cala ...
Y esos silencios por donde se escapó mi vida.... 

Epístola 78

   

En este ocaso ...
 Los ojos puestos en lejanos horizontes rebosando  los paisajes 
de perpetuas lejanías.
Veranos vividos entre vientos de agosto,
contorsionados caminos desdibujados por el agua.
Agua y viento, rayo y trueno,  obligada hermandad en la tormenta.
Mañanas que agonizan entre grises nubes  
y tardes que cargan el sol en nuestra espalda.
Noches de vigilia hilvanando lunas espirales 
 entre pláticas humedecidas de arroyuelo,  
Un universo que se encoge entre madrugadas clandestinas negando el sueño.
A lo lejos,  miradas llenas de estrellas, olfatendo  el infinito cosmos.
Alli en la cercanía sin contacto, 
 allí donde todo torna, vuela y calla, allí teniendolo todo ...
Solo el tiempo que se escapa silencioso.

Epístola 77

    
Un  mundo que se va llenando de cenizas,  de arañazos de palabras, 
 de ojos abotagados de silencio ....
 Vibra el aire mientras al cerrar los ojos   la vida se marcha en un lamento ...
Envejece la prisa ... embiste el  miedo ... 
caminos apretados por donde huye el tiempo ... 
Ninguna  mirada detiene los  pies, ni el ajenjo amarga la boca ...
No navega el alma en torrentes de esperanza,
 ni se ablanda la mirada inventariando los secretos ...
De nuevo el valor, el  rumbo, el acierto
Ya no llaman a la puerta ecos de míseros gemidos 
y en mi geografía, 
 planea el todo que llenará mi nada ...
Bajo un sol que ya no alumbra un nosotros ... 
 yo me pregunto si alguna vez fue nuestro?

4 ago 2011

Epístola 76



" .. Mi soñar contigo siempre empieza en lo más recóndito del corazón ..."


       
                                                                                                   
Algunas veces sueño contigo 
veo esa tu mirada inexplicable,
ojos de oscuros desafíos-
Tu boca  que selló la mía
vuelve a tentarme 
Y despierto ..
No sé si me hace bien ... no sé si me hace mal,
revuelcas en mis sueños mis más íntimos deseos.
Despierto sintiendo tus manos 
y mi cuerpo vuelve a sentir la orfandad de tu presencia,
 lejana presencia en mi presente ... cercana presencia en mis recuerdos 
Tú...  en mis sueños 
Aún desbordas mi piel como tañir de campana 
y mis brazos, alas de mariposa,  se levantan 
y se consumen  en el tiempo.
Ya no hay prisa ... 
con invisible suspiro  recojo el velo
que convierte en ahora todo mi pretérito.

Epístola 75

Necesidades ... siempre tenemos necesidades, hoy trato de hacer un listado de aquello que allá en lo íntimo demando ...


Acallar el silencio ...  ponerle sonido al viento ... 
liberar mis  miedos en  bosques quietos...
Bendecir los sueños que esperaron pacientemente  en la antesala del olvido ...
Transpasar las metas, Separando certezas de mentiras y dudas de esperanzas ...
Ignorar las  palabras de duelo que cavaron tumbas ...
Explotar la burbuja que aprisionó la risa ...
Vivir sin prisa en las voces cotidianas y también en los ruidos sin sentido ...
Caminar sin miedo entre luces y sombras de recuerdos ... 
Extender las manos  abiertas ... no retener la lluvia ...
LLenar mi boca de sabores nuevos, de vinos añejos, de amorososo silencio ...
Mirar con ojos de asombro  y sin cansancio, un mundo de campos sonoros ...
Perpetuar  la luz perdida que  regresó a mis ojos ...
Cultivar  palabras de hierba, de flores,  de plantíos ...
Bañar de rocío los colores que me trae el viento ...
Volar con la sonrisa complaciente de los cielos ...
Encontrar mis huellas en las noches sin sentido ...
Reconocer mi voz y alzarla en la proa de un barco peregrino ...
Volar con alas nuevas,  jugar a ser noche sin oscurecer los sueños  
Liberar amores prisioneros de  noches sin estrellas ...
Acortar las rutas, desmitificar el tiempo ... 
Expropiar la tristeza, humedecer las sílabas de mar ... agua y espuma ....
sol,  silencio y trinos al alba vencerán fantasmas de otros rostros
que arbitrarios cubrieron el mío ...

Epístola 74


No se duermen los sueños esperando los regresos,
tampoco los ayeres prohibidos pernoctan en mi mundo, 
ni los anhelos volátiles de almas en espera dibujan el camino ....
Son míos  los trinos que sonaron ajenos y que ahora tejen en el aire,
  invisible lazo que une el ahora y lo perdido ...
Nada es ... todo parece ...
Cambiantes presencias nunca halladas,  somos  pasajeros del tiempo
 que en fugaces desencuentros, 
llenamos  de sabores el viaje que aún no termina ..
Se deshace el grito y de nuevo nace ...
 Velando en silencio, bebiendo la conciencia, 
Dejando exhaustos mis más profundos abismos 
De pie junto a la ventana,  
ya no doleran  las dudas,
 y la piel soltaria  en silencio  ya no murmurá más secretos ...

3 ago 2011

Epístola 73

                          

Quiero llenar mis días de  estrellas y  su música ...
Encontrar las raíces que un día dejé olvidadas y  diluir ese olvido que  se congeló en mi sangre.
Sacar los temores que hicieron nido en mis venas y soltar de mi garganta el nudo que apretó mis lágrimas ...
Quiero sentir el frío sin que me consuma  y llenar mis ojos del verde que nace en las montañas 
y no permitir que muera  entre el bullicio de  ciudades ...
Quiero quedarme quieta sembrando recuerdos que desmadejen el silencio ...
Mirar el cielo sin cansancio y eternizar instantes de aves en su vuelo ...
Qiero perderme en olores guardados en la memoria ...
Soñar las lunas de cristal  que alumbran otros pueblos ...
Sentir que no existo anónima  en un eterno invierno ...
Quiero llenar mis labios de sonrisas  y despertar las manos que escondieron en silencio  amores que se fueron o que simplemente no vinieron  ...
Quiero conjugar saberes y abrir de nuevo mis párpados cerrados ...
Quiero vestirme de voces nuevas ... cerrar los cercos de gastadas noches  
y  acariciar  con palabras la nacida aurora ...
Quiero ser  fuego de inagotable canto .... 
 llama que  consuma las márgenes del tiempo ....

Epístola 72

                                                              

El tiempo llena mi boca de nuevas palabras 
Lava con isopo mi alma entera 
Ese tiempo que fue sordo y mudo ante mi queja, hoy lo declaro el aliado que desata mis brazos  mi boca y mi vida entera 
Tiempo como alondra plañidera,  hoy sé que bates tus alas en un aire nuevo 
puertas sin cerrojos 
palabras sin pesares 
liviana carga de fresca primavera 

1 ago 2011

Epístola 71

Las palabras no nos pertenecen, ni son mías ni son de otros ... se hacen universales  y a la vez  particulares,  la verdad es que no importa quien o en que circunstancias  alguien se  apropie de ellas 


Octavio Paz dijo  " Cada palabra al mismo tiempo dice y calla algo ...  el silencio es inseparable de la palabra ... los hombres somos hijos de la palabra, ella es nuestra creación y tambien nuestra creadora, sin ellas no seriamos hombres .... a su vez la palabra es hija del silencio: nace de sus profundidades, aparece por un instante y regresa a sus abismos..." 


Para mi,  es tan importante  lo que dicen  como lo  callan y lo  que debemos adivinar en su silencio. Las palabras nos dan  ese algo que queremos decir o  que deseamos escuchar,  a veces son  palabras de aliento o simplemente  son  ese sacudón que necesitamos para reaccionar ante las circunstancias.


En nuestra cotidianidad,  al oir una melodía pensamos en alguien, o le escribimos un poema, o en ocasiones,  hasta "dedicamos" - ese término tan coloquial que usamos para definir el acto de decirle a otros, lo que se le quiere decir, y que otros ya lo han dicho antes.


Encontré  ese algo que quise decirme a mi misma :


                
                                                           

                   No te rindas, aun estás a tiempo
                          de alcanzar y comenzar de
                  nuevo,

                          aceptar tus sombras,
                          entregar tus miedos,
                          liberar el lastre, retomar el vuelo,

                         No te rindas que la vida es
                         eso,
                         continuar el viaje
                         perseguir tus sueños
                         destrabar el tiempo,
                         correr los escombros
                         y destapar el cielo.

                         aun hay vida en tus sueños.

                        Porque la vida es tuya
                        y tuyo tambien el deseo
                        porque lo has querido
                       y porque te quiero

                        Porque existe el vino
                        y el amor ,  es cierto

                        porque no hay heridas
                       que no cure el tiempo

                        abrir las puertas
                       quitar los cerrojos,
                        abandonar las murallas
                        que te protegieron
                        vivir la vida y aceptar el reto

                        recuperar la risa
                       ensayar el canto
                       bajar la guardia y extender las manos

                        desplegar las alas
                        e intentar de nuevo
                        celebrar la vida y retomar los cielos

                       No te rindas , por favor no cedas

                       aunque el frío queme
                       aunque  el miedo muerda
                       aunque el sol se ponga y se calle el viento,

                       aún hay fuego en tu alma.
                       aún hay vida en tus sueño

                       porque cada día es un comienzo nuevo,
                       porque esta es la hora y el mejor momento,

                      porque no estás sola,
                      porque yo te quiero.

Solo un  MAESTRO  podría haberlo escrito.... Mario Benedetti