Desde hace mucho tiempo escribo en secreto cartas (epístolas) y otras narraciones. Escribir ha sido la terapia que me ha permitido mantener a flote el alma ... son conversaciones conmigo misma ... vivencias propias y ajenas .... Con el tiempo me fui dando cuenta que, eso que en secreto escribía, era el reflejo del alma de tantas mujeres ... algunas se hicieron silencio, otras se hicieron violencia ... Ese es el porque del nombre "Memorias .... la mamona historia de una mujer llamada..." no importa el nombre, simplemente lee una de ellas - cualquiera - ponle un nombre y verás que es una vida ... que es una historia ....

10 ago 2011

Epístola 83

Archivo:Cerro Quitasol-Bello.JPG


Hay un poco de viento esta mañana. A lo lejos, El Quitasol, 
ese cerro que me estremece y que llevo eternizado en mi memoria, 
extiende sus brazos y se calienta un poco,  como de costumbre. 
 A sus pies,  Bello, la ciudad de los artistas  - asi la llaman - un lugar que intenta hacerse adulto pero aún tienen sus calles olor a pueblo; 
cigarras y grillos sobreviven en el duro asfalto escapando de los pasos presurosos o transnochados de los siempre  mismos personajes. 
  
Con nostalgia veo como crece, hacia el horizonte y hacia el cielo,
 yo no regala  el viento su libertad a las cometas, 
decidió marcharse a campos que permanecen todavía abiertos y si alguno,  rebelde se ha quedado, se mueve como prisionero entre altas torres.

La herencia del Cacique  y una cuna presidencial, no son suficiente orgullo,
 tan solo son  palabras  guardadas en libros de historia.

Ya no hay arrieros ni fondas y  como toda ciudad que se "proyecta",  el silencio de noches tranquilas  ceden  el paso a las voces y el  bullicio.

Bello, patria pequeña de amores y de olvido. 

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