Este poema, es el amor hecho palabras, fue el regalo que mi padre me dió el día de mi primera comunión:
SONETO
Señor, Hoy que de blanco estoy vestida
a postrarme ante tu altar maravillada
esperando que tu mano lacerada
toque mi pequeña alma conmovida.
AquÍ en el pecho late todavía
un corazón que aún no sabe nada
para tÍ se convirtió en morada
y con tu luz eternamente está encendido.
Desde hoy voy contigo de la mano
transmutando lo divino con lo humano
el amor que te gusta y que me diste
Ven pues Cristo que estoy arrodillada
esperando tu carne y tu sangre enamorada
y el corazón de esperar ya no resiste.
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